Apple estaría en disposición de contratar a desarrolladores especializados en la creación de software orientado al mundo de la geolocalización y mapas con un objetivo claro: prescindir en la medida de lo posible de Maps, una de las herramientas más importantes de la compañía rival número uno, Google.
A pesar de la lucha sin cuartel que libran los dos colosos del sector tecnológico Apple y Google, hay tregua en algunos campos. Tal es el caso del servicio de cartografía del buscador Google Maps, que es la base para la navegación GPS y geolocalización de dispositivos de la firma de la manzana como iPhone o iPad. Pero esta dinámica podría torcerse si las intenciones de Steve Jobs se confirman.
Apuesta por los mapas
Todo lo que concierne a Apple, por aparentemente insignificante que parezca, tiene su importancia. Y la sección de ofertas de empleo de la compañía de la manzana no es una excepción. En más de una ocasión han salido a la luz interesantes noticias de esta sección, tal como la búsqueda de ingenieros especializados en antenas para solucionar el conocido problema de recepción de la señal, Antennagate. En esta ocasión Apple demanda a desarrolladores cualificados en la rama de la geolocalización y mapas, información que se puede interpretar como el interés de los de Cupertino por desarrollar su propia aplicación de mapas y así prescindir de uno de los servicios más conocidos de Google que son utilizados en los actuales iPhone e iPad, entre otros.
Paso a paso
Esta medida no es aislada, puesto que Apple lleva tiempo especializándose en un software que cada vez es más demandado en los actuales smartphone. La geolocalización es otra de las herramientas que cobran especial importancia, por lo que los planes de la compañía podrían pasar por perder esa dependencia de los servicios del buscador en un arrebato de orgullo. Aunque de la boca de Steve Jobs no ha salido palabra alguna al respecto, sus planes podrían incluir una paulatina descentralización de Google Maps en favor de nuevos servicios creados por la propia firma y así hacer rentable la compra de varias compañías dedicadas a la cartografía en 2009. Una medida que no sería nueva por la que ya optaron Microsoft con su Bing Maps u otras empresas especializadas.
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