Nokia brindará la posibilidad de sentirse como verdaderos directores del séptimo arte a todas aquellas personas que se quieren abrir paso en el difícil mundo del cine. Para tal propósito, los candidatos tendrán que subir a Vimeo sus propuestas. Después de un proceso de selección y posterior votación, se decidirá quién es el digno ganador, que se embolsará la nada desdeñable cantidad de 10.000 dólares y tendrá el privilegio de proyectar su corto en el Festival Internacional de Cine de Edimburgo.
No es la primera vez que asistimos a este tipo de propuestas, y es que son numerosos los concursos y retos que la finlandesa ha promocionado para dar a conocer el poder multimedia de uno de sus smartphone más avanzados, el Nokia N8. Un modelo que se caracteriza precisamente por la calidad de la óptica de una cámara digital de 12 megapíxeles y sus altas prestaciones a la hora de grabar vídeo en alta definición, sin olvidarnos de su salida de vídeo HDMI compatible con sonido Dolby Digital.
Iniciativa
Nokia acumula en su haber un buen número de eventos que han puesto de manifiesto el poder multimedia de su Nokia N8, desde que saliera al mercado. Incluso podemos recordar a algún que otro intrépido director de cine que se aventuró a grabar una película titulada The Commuter y protagonizada por Pamela Anderson. Pero en esta ocasión el fabricante nórdico brindará la alternativa a esos jóvenes interesados en la creación de cortos, al llevar a cabo un concurso que les ofrece la posibilidad de ganarse la satisfacción de reproducir su trabajo en uno de los eventos cinematográficos más destacados en Europa.
Puesta en marcha
La dinámica es sencilla puesto que los participantes tan solo tendrán que subir a Vimeo una pequeña muestra de su proyecto como corto de cine. De entre todas las propuestas, un jurado seleccionará los ocho mejores resultados. Estos candidatos recibirían un plus de 5.000 dólares como presupuesto y dos Nokia N8, con los que grabarían el corto final.
Decidiendo el ganador
Con el Nokia N8 como herramienta principal, los ocho finalistas filmarían y posteriormente presentarían sus propuestas ante los integrantes del jurado, que finalmente concederían el premio al mejor corto. El ganador, aparte de obtener un cheque por valor de 10.000 dólares, vería recompensado su trabajo de la mejor forma con la que podría soñar un director de cortos: reproduciendo su obra en el Festival Internacional de Cine de Edimburgo.
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