Ya hace tiempo, por diciembre, Google lanzó una aplicación para los terminales Android que permitía controlar los Google TV que hay en el mercado, un control remoto que permite hacer exactamente lo que piensas, controlar este reproductor desde tu smartphone.
Pese a que las ventas de terminales con Google TV parecen ser no muy buenas (a la espera de que Logitech, Sony, Intel y la misma Google lancen números oficiales de ventas), no es de extrañar que Google lance software para este sistema. Ahora los usuarios de iPhone también tienen la aplicación de control remoto, y siguiendo el estilo de “vamos a hacer esto complicado”, no podrían lanzar una app más compleja.
La aplicación para iPhone es una copia exacta a la de Android, lo cual resulta desesperante porque tan solo hay que ver su interfaz para ver que algo falla en el intento de llevar los controles remotos a los smartphones. Tal y como yo lo veo, un control remoto tiene que ser simple y tan intuitivo como para que un niño lo use o una persona mayor con poca idea de tecnología comprenda que botones son los que tiene que tocar. El problema es que es mucho más fácil poner todos los botones que puedas en una pantalla a hacer un sistema que realmente necesite pocos botones para controlarse.
Un ejemplo de usabilidad es el control remoto de Apple y el de Boxee Box que es a mi juicio uno de los controles mejor diseñados de la historia, integrado un teclado QWERTY. Pero la aplicación de Google es más complicada, demasiados botones que molestan, aunque sean necesarios para hacer algunas tareas, seguro que vía software se podría mejorar la usabilidad.
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