Desde que el 11 de febrero anunciaran su alianza, Nokia y Microsoft han trabajado durante los últimos meses para ultimar el papel de cada compañía en este ambicioso proyecto. A día de hoy finlandeses y americanos ya son socios con todas las de la ley después de firmar el contrato definitivo que los vinculará durante los próximos años
Aunque desde febrero se pudo saber que ya trabajarían en la creación de smartphone Nokia con sistema operativo Windows Phone 7, este proyecto es mucho más que instalar un software a un teléfono. Debajo de todo esto existe un sinfín de operaciones que coordinar para que las dos multinacionales desarrollen un trabajo conjunto de gran envergadura. Ahora ya podemos hacernos una idea de la magnitud del acuerdo después de que Nokia y Microsoft hayan formalizado mediante una firma la operación al completo.
Empieza la nueva era, oficialmente
Mucho hemos escuchado sobre los nuevos teléfonos Nokia con Windows Phone 7 desde que en febrero los dos colosos decidieran trabajar juntos. Desde el primer principio han trascendido rumores sobre la fecha de aparición de nuevos modelos y especificaciones de éstos, pero hasta el día de hoy nadie podía comprender el nivel de integración y compromiso que adquirirían ambas compañías. Todos esos detalles desconocidos por fin han quedado al descubierto desde que sus Presidentes Ejecutivos, Stephen Elop por parte de Nokia y Steve Ballmer de Microsoft estamparan respectivas firmas en los documentos que unen los en matrimonio para los próximos años.
Ingenieros de software y desarrolladores en marcha
El trabajo conjunto de las compañías va viento en popa, ya que la firma del contrato definitivo se ha adelantado sobre la previsión. Los ingenieros de Nokia ya han empezado las tareas para adaptar los principales servicios de cartografía y geolocalización de la finlandesa a Windows Phone 7. A su vez, sus respectivos en Redmond hacen lo propio con los servicios específicos en los que Microsoft tendrá más peso. Esas áreas serán las búsquedas a través de Bing, integración de redes sociales, potenciación de la plataforma de juegos y publicidad.
Además, ya queda confirmado que Nokia será una pieza clave en la labor de desarrollo de Windows Phone 7 para sus terminales, ya que aportará su experiencia en la creación y diseño de los smartphone y a su vez aplicará cierta personalización al software nativo. En cuanto a las aplicaciones, los terminales Nokia con WP7 dispondrán de una tienda conjunta que aprovechará la infraestructura ya disponible a través de Windows Marketplace y que aunará el software ya desarrollado por los profesionales contratados por Microsoft y el trabajo de los desarrolladores de Nokia, que incluyen la adaptación de algunas aplicaciones Symbian a la nueva plataforma. Esta decisión aporta cierta diferenciación al sistema respecto a otros fabricantes, pues la tienda de aplicaciones estará bajo la marca de Nokia.
En definitiva, la maquinaria ahora mismo está a pleno rendimiento. Nokia aportará uno de sus mejores servicios, Nokia Maps, que será combinado con el poder del buscador Bing de Microsoft. Además, ambas trabajarán de forma conjunta en el apartado del software (sistema operativo y ecosistema de aplicaciones) y en el hardware con la fabricación de unos terminales que parece llegarán en masa en el 2012, aunque no se descarta que los ya nombrados Nokia W7 y Nokia W8 aparezcan los primeros, tal vez a finales de 2011.
Puesta en marcha de las labores comerciales
En este campo Nokia estará a la cabeza, ya que explotará su relación con más de 112 operadores con los que tiene actualmente acuerdos. Así, la distribución de los esperados smartphone Nokia con Windows Phone 7 se asegurará para empezar con buen pié su comercialización. Esta posición se espera genere un volumen de ventas alto, situación no obstante que no excluirá a la finlandesa de pagar la pertinente royalties por el uso de licencias de WP7 en sus terminales. La comisión por terminal a priori sería inferior de lo que puede moverse actualmente con otros fabricantes. Pero no será la única que tenga que tirar de chequera, puesto que el acuerdo con Microsoft también incluye una suculenta cantidad de billetes verdes (se habla de 1.000 millones de dólares) por la ayuda en la expansión de Windows Phone 7 en un mercado dominado por Android e iOS.
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